lunes, enero 24, 2011

Hijas mías este creo que es el post más alegre y aliviador que he escrito en su blog, después de 18 días de la hermosa llegada de Dominga a nuestra familia, tuvimos que afrontar el segundo momento más dificil hasta ahora (espero que sea el último). El primero fue cuando Leonor estuvo un par de días en la UCI pero a diferencia de esa vez ahora tuvimos que ver como la mamá ingresaba a la clinica.
Debo ser honesto que siempre tuve fe en que su madre saldría con éxito adelante, pero después de los primeros días, que fueron muy complicados, dicha fe empezo a diluirse y empece a angustiarme, obviamente sin mostrar nada hacia afuera para que todos supieran que ahí estaba de pie, además no permitire que nada me tire al suelo.
Gracias a Dios ustedes estan chicas y no pudieron apreciar lo que realmente fueron estos días de infierno, su madre es una excelente persona y hasta a la mismisima muerte tuvo que esperar porque no iba a ganar esta batalla.
Lo más importante de estas situaciones es saber con que tipo de personas uno cuenta a su alrededor, cuando hay abundancias o se esta celebrando uno mira alrededor y no existen espacios vacios, sin embargo en estas situaciones quedan los que realmente valen la pena, esos amig@s que incondicionalmente van a la pelea junto a uno sin importar el resultado. En estas ocasión son pocos pero no dejan ningún espacio sin cubrir.
Jamás las dejaremos sin luchar hasta el final, nuestro sueño es poder verlas crecer y ser las mujeres que nos llenarán de orgullo a cada momento, cito a un gran amigo mio que me dijo estos días ... Dios aprieta pero no estrangula...
Nunca crean que es suficiente con decir te quiero todos los días, vivan con intensidad cada segundo ya que no volvera uno igual, y lo principal dejen de mirar el vaso medio vacio, detras de cada problema o inconveniente se encuentran hermosos momentos de felicidad que hacen que nuestros vasos se encuentren medios llenos.
Gracias mamá por pelear hasta el último round.

Las queremos.