lunes, marzo 22, 2010

Para variar yo escribiendote malas nuevas, ayer 21 de marzo... murio la Piccolina. Tengo tanta penita que me pillo pensando en ella. Nos recibio super bien (fuimos a la parcela a celebrar el cumpleaños de tu tio), te langueteo, y despues no sabemos por que vomito. No le dimos mucha bola, por que la chanchita siempre nos hacia lo mismo, pero se sentia super mal y la sacamos al patio al lado de donde estabamos nosotros celebrando el cumple. Se movia a ratos pero se notaba que estaba mal. Con mi toto, le pusimos un paño como cama. Y al rato no se movia. Mi toto decidio que era hora de llevarla al veterinario. Antes de subirla al auto muchos nos dimos cuenta que ya no estaba con nosotros... En el auto ibamos la Feña, mi toto, la Piccolina y yo. En un momento que la pobre se movio, le dije despacito que no estaba sola y que si tenia que irse, que se fuera. Y te dije lo mucho que todos te queriamos y lo mucho que te ibamos a extrañar. Mi toto estaba super acompañada y no iba a pasar nada malo. Yo no se si fue eso... Llame en pensamientos a mi tata, mi abuelita Teresa, a la Almendra y a cuanto espiritu siento presente en mi vida, para que la acompañaran y la vinieran a buscar. Que no la dejaran sola.
Llegamos al veterinario y trataron de reanimarla, pero fue en vano. Mi toto estaba desecha... La Fernanda y yo para que decir... Mucho habremos alegado contra ella, por lo ladradora y chancha (comia puras cochinadas en el patio) pero jamas me imagine este triste final.
Todos los perritos que se han ido, se van en fechas como esperando que estemos todos juntos. Para pasar la pena. Y despedirlos con honores que merecen. Llegamos a la parcela, y llegaste tu a nuestro lado, te conte que la Piccolina se habia quedado dormida. -Se murio?- Te conteste que si, no tengo alma ni cara para disfrazarte una verdad de este tamaño, -Alguien la mato?- No se de donde sacas tantas cosas, pero te conte que no, que solo se habia quedado dormida, aprovechando que estabamos todos juntos en familia para despedirla como corresponde. La enterramos, siempre explicandote que era su cama para siempre...
Al rato fuimos a ver a tu yaya que estaba cortando flores, pediste una y me dijiste que se la querias llevar a la Piccolina... De ese mismo ramo, sacamos una para la toto...

Ay! Piccolina...

Lo unico que te pido yo, mi nuevo angelito... es que cuides a mi toto.